La Tierra, parte primera.

Tenía once años, estaba al fondo de la casa. Un frondoso y alto ligustro se alzaba en todo el perímetro que limitaba el terreno con los vecinos. Estaba oscuro, había estado jugando con fuego. El juego consistía en llenar tarritos vacíos con kerosene y ponerle una mecha. Encender la mecha, y cuando tomaba fuego toda la superficie del combustible y adquiría cierta temperatura, le daba un golpe tremendo con un palo que tenía y se esparcía el líquido elemento con llamaradas por doquier y me llenaban de alegría. Había estado siendo observado desde bastante tiempo sin que yo lo notara porque era invisible a mis ojos. De repente se manifestó. Recortada la silueta de unos dos metros cincuenta centímetros de altura una especie de soldado me miraba con dos ojos luminosos, teniendo como telón el ligustro. Tenía casco con tres penachos, uno violeta, otro amarillo y el último, rojo. Salían como rayos divergentes hacia el cielo y no alcanzaban a medir unos treinta centímetros. Tenía puesto una especie de armadura metalizada, el peto gris, los brazos dorados, las piernas rojas, el casco azul y un manto púrpura colgaba desde el cuello por toda su espalda. Era la misma figura que había visto a la edad de cuatro años en Colonia Sarmiento, Chubut(al sur de la república Argentina) y a los siete en Tafí Viejo, Tucumán(al norte de Argentina). Pero esta vez habló, y me dijo: Soy EyGyy, del planeta Ageer, primer comandante de las fuerzas celestes de la galaxia Sur. Todo estaba en silencio, era otoño y la hora quizás no más de las ocho de la noche. Este comandante me transmitió un mensaje que guardé por muchos años y que ahora iré relatando en otras entradas. . . . .

El hombre de gris. . . . . . .

El hombre de gris es alguien como nosotros; que lleva en sí el germen de una humanidad nueva. El nos viene a despertar de un largo letargo; donde creemos que somos viles humanos y realmente somos dioses que desconocemos esa condición. A través de historias, cuentos y nuevas interpretaciones sobre temas ya archiconocidos, él descubrirá velos que cubrían nuestro entendimiento y la LUZ se hará presente. Es bueno que participes, con preguntas, exponiendo sucesos vividos o dándo tu parecer. En la próxima entrega: la Tierra, parte primera. Quizás no te diste cuenta que cada entrada fué escrita en un día diferente. Observa. Lee desde el primero aunque parezca cursi. Y déjate llevar por ese camino Mágico, donde el andar es muy diferente al que conoces. Serp

Venimos del espacio, no somos de este mundo. . .

Es cierto, nuestro origen no es el planeta Tierra. Nuestros ancestros fueron implantados aquí hace miles de años. Es una larga historia que iré contando en cada entrada, para que sepas quiénes somos y de dónde venimos. Hay un camino Humano, un camino Mágico y un camino Trascendente. En el camino humano eres quién crees ser. En el camino mágico eres aquél que viste en tu niñez(que será tu GUÍA). Y en el camino trascendente eres un Ángel que recobrará su condición. Comienza la historia jamás contada!!!

El tránsito por este mundo no lo manejas tú, sino "ellos".

Sí, hasta ahora creíste que las decisiones que vas tomando a lo largo de tu vida, son tuyas. O en otros casos, de las personas que tienes cerca(padres, amigos, parejas, jefes, compañeros, psicólogos, etc) que propiciaron, alentaron o sugirieron, y les hiciste caso. Pues, no! "Ellos" son los que manejan tu vida y nunca te diste cuenta HASTA HOY, que estás leyendo estás líneas. Es posible que pienses: Qué paranoico!!! Pero es así de simple. El caos que puede ser tu vida actualmente es que piensas que la manejas tú y son ellos los que la dirigen. Para poder salir de esta TRAMPA, es que tenés que volver a tu niñez. Recordar cuál fué tu primer CONTACTO. Y siguiendo LA REGLA DE TRES, hacer fluida la comunicación con tu GUIA. Por ahora elige un mantram, un rezo, una afirmación que repetirás en todo momento que notes a tu mente saltar de un tema a otro, o enfocar un problema que parece sin solución. Tomaste mi mano y te dejas llevar. . ., pero ahora escucha atentamente tu voz interior recitando tu rezo predilecto. En la próxima sabrás quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.