He vivido y trabajado en muchos lugares diferentes. Y siempre ha ocurrido lo mismo. Cuando llego todo empieza a cambiar, a mejorar. Pintan, construyen, pavimentan, forestan, vienen nuevos vecinos, aparecen con otros vehículos. Los cambios son graduales pero rápidos. Los lugares comunes, como el café o restaurant que más frecuente, o la calle, avenida que más transite; son los que más cambios tienen. Pero cuando me ausento por un tiempo (vacaciones por ejemplo), decaen. Y cuando me voy definitivamente y paso a los años por el lugar; justamente los lugares que más frecuentaba, se los encuentra abandonados o en un muy mal estado. Nunca entendí el porqué. Hasta que imaginé que eran lugares preparados artificialmente; como si fueran sets de grabación. Y el único que no sabía que se filmaba una película, era yo. A la manera de Truman Show. Hoy día lo tomo como un juego. Donde cada experiencia es una toma nueva. Improvisar, dar lo mejor de sí; que no se repita. Pensar que uno no vive para sí mismo, ni aquellos íntimos o conocidos. Uno vive para dar lo mejor a ese público maravilloso que habita en los cielos. Hay que ser fuerte, transparente, inteligente, pícaro, astuto, rápido y no tenerle miedo a cada situación que te toque vivir. No se escuchan los aplausos, ni se ven los espectadores; pero las vibraciones se sienten cuando estás actuando bien y entregando lo mejor de tí :-)
domingo, 27 de octubre de 2013
jueves, 24 de octubre de 2013
No estamos solos :-)
He trabajado en muchos rubros; para ser más exacto, veinte. Trabajaba de remisero y transitaba por caminos muy deteriorados. Hacía desde 200 a 300 kilómetros diarios. Muchas veces al llegar a casa notaba que los frenos hacían ruído, estaban desbalanceados las ruedas y las luces de estop no funcionaban. Iba a dormir pensando en qué momento llevarlo al mecánico y cuánto tiempo demandaría y el costo. Al día siguiente a las 5 de la mañana encendía el motor y en las primeras cuadras que andaba hasta llegar a la ruta, la dirección estaba perfecta, frenaba excelente; y en la oscuridad cuando frenaba veía la luz roja reflejada en puertas y ventanas. NO ENTENDÍA NADA! El auto se había recuperado como si fuera un enfermo que se curaba. O había imaginado todo? Llegué a la conclusión, después de muchas veces que esto ocurría; QUE UN EQUIPO DE MECÁNICOS INVISIBLES ME DEJABAN EL AUTO EN CONDICIONES!! Intuía que me acompañaban. Lo aceptaba simplemente y no preguntaba los porqué. No me daba cuenta que me estaba preparando para el descubrimiento más importante de mi vida. Siempre había creído en mundos paralelos; en otras dimensiones; en la magia y que no estamos solos :-)
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