Septiembre del 2023

Septiembre del 2023
SerpNorber, el hombre de gris

El dolor te enseña. La felicidad te premia. La soledad te agranda. El amor te acaricia. El odio te amarga. Este Mundo es un gigantesco "Gran Hermano". Llegó el tiempo que lo sepas, querido ser humano : )

miércoles, 25 de abril de 2007

La Tierra, parte primera.

Tenía once años, estaba al fondo de la casa. Un frondoso y alto ligustro se alzaba en todo el perímetro que limitaba el terreno con los vecinos. Estaba oscuro, había estado jugando con fuego. El juego consistía en llenar tarritos vacíos con kerosene y ponerle una mecha. Encender la mecha, y cuando tomaba fuego toda la superficie del combustible y adquiría cierta temperatura, le daba un golpe tremendo con un palo que tenía y se esparcía el líquido elemento con llamaradas por doquier y me llenaban de alegría. Había estado siendo observado desde bastante tiempo sin que yo lo notara porque era invisible a mis ojos. De repente se manifestó. Recortada la silueta de unos dos metros cincuenta centímetros de altura una especie de soldado me miraba con dos ojos luminosos, teniendo como telón el ligustro. Tenía casco con tres penachos, uno violeta, otro amarillo y el último, rojo. Salían como rayos divergentes hacia el cielo y no alcanzaban a medir unos treinta centímetros. Tenía puesto una especie de armadura metalizada, el peto gris, los brazos dorados, las piernas rojas, el casco azul y un manto púrpura colgaba desde el cuello por toda su espalda. Era la misma figura que había visto a la edad de cuatro años en Colonia Sarmiento, Chubut(al sur de la república Argentina) y a los siete en Tafí Viejo, Tucumán(al norte de Argentina). Pero esta vez habló, y me dijo: Soy EyGyy, del planeta Ageer, primer comandante de las fuerzas celestes de la galaxia Sur. Todo estaba en silencio, era otoño y la hora quizás no más de las ocho de la noche. Este comandante me transmitió un mensaje que guardé por muchos años y que ahora iré relatando en otras entradas. . . . .