lunes, 30 de marzo de 2009
Relaciones
Después de ese mes de junio de 1993 una información nueva fué incorporada en mi chip de memoria. Es así que apareció aquella parapsicóloga rubia con dos hijas adolescentes, una morocha y otra rubia. ¿Serán ellas me dije? En sólo 45 días de una intensa y destructora relación, supe que no era. Recién en enero de 1994 conozco a la que sería mi primer relación estable. Ella una viuda sin hijos rubia y su hermana también rubia. Dos años tardé en darme cuenta que no eran, y salvé mi vida milagrosamente. Cosas que cuento en otro blog.