lunes, 12 de octubre de 2009
POR FIN ESTE QUIJOTE ENCONTRÓ A SU DULCINEA
Diós existe y tiene los huevos llenos de tantos pedidos de millones de humanos. Pero por fin se apiadó de mí y consideró mis súplicas a través de tantas oraciones. Por ahí evaluó que prima en mí la aceptación, de cualquier situación que me ha tocado vivir. Pero por fin este Quijote, caballero andante, ha encontrado a su Dulcinea, dama realmente digna de sus próximas hazañas. ¡Brindo por ella! Bella de estampa, hermosa por dentro, inteligente y honesta. ¡Salud!