La Muerte no existe. Mi Inicio.

La Muerte en sí no existe pero es lo único verdadero desde el momento que nacemos. ¿Una contradicción? No! Tenía aproximadamente cuatro años cuando mi abuelo radicado en el norte argentino, con unas palabras que no entendí(otro idioma) y unos mudras(posiciones de los dedos y las manos) me inicia en lo que creí un juego. Todos los años vacacionábamos en esa provincia. Me dijo luego de aquella iniciación: Todo lo que veas y oigas, sólamente me lo contarás a mí cuando vengas de vacaciones. Júralo, porque esto es muy importante! Y yo accedí, sin entenderlo todavía. Empecé a ver y a oir de dos formas. La común como todos lo hacen y otra que venía cuando quería, en un primer momento y que luego aprendí a r. Estaba en dos mundos!!! Sí!!! Era un juego maravilloso que si lo hubiera comentado siquiera, hubiera sido víctima de psiquiatras. Me asombraba que la demás gente no viera, no sintiera lo mismo. Pero decía para mí: ellos no tienen lo que hizo mi abuelo. Este abuelo, había venido de España, de Carrión de los Condes, camino a Santiago de Compostela, provincia de Palencia, al norte. Herrero artístico y navajero. Lo importante, es que veía cosas y también las escuchaba. Me enseñaban, eran mis amigos, siempre estaban. En la próxima: Preparándolos a través de cuentos ya contados.