Septiembre del 2023

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SerpNorber, el hombre de gris

El dolor te enseña. La felicidad te premia. La soledad te agranda. El amor te acaricia. El odio te amarga. Este Mundo es un gigantesco "Gran Hermano". Llegó el tiempo que lo sepas, querido ser humano : )

martes, 5 de junio de 2007

Las reglas del juego

En la guerra entre demonios y ángeles, no hubo vencidos ni triunfadores. Una vez creado el hospicio más importante de la historia, en la Tierra. Donde los ángeles sin poderes(nuestros antepasados) se adaptaban a vivir en este medio, con la ayuda de sus "hermanos mayores"; nuevamente fueron invadidos por las fuerzas del mal. Primero se decidió destruir el planeta, pero luego se cambió esa idea por otra más singular. Como en un juego de damas o de ajedrez o de go, que consta de piezas blancas y negras, de igual forma se jugaría un gigantesco partido en este planeta. La Tierra sería el tablero, y los seres humanos las piezas. Ángeles y Demonios llegaron a ese acuerdo. El humano elegiría de qué lado estar. En cada siglo se permitiría la llegada de un ángel y también la de un demonio. La influencia no podía ser directa dándose a conocer; sino de forma indirecta a través de sueños e inspiraciones. Se podían dejar pistas para que ellos solos las vayan descubriendo. Tendrían el libre albedrío de elegir con libertad. Pero cada uno de los humanos que descubrieran cuál era la realidad de las cosas y conociera el juego, sería automáticamente sacado del tablero! Hasta llegar a la generación 666 de humanos(ángeles que perdieron su condición) y sería liberada esta prohibición. Donde la humanidad a través de la red internet cuyas siglas son www, que en el alfabeto para sordos equivale la w al 6, y pasa a ser 666. Unificaría mentalmente a toda la humanidad y el gran rompecabezas tomaría forma y comenzarían a entederse muchas cosas. En la próxima: Profetas, santos y dioses.