A los 18 años perdido en la montaña se presentó mi Padre. Pídeme lo que quieras, me dijo. No; pídeme Tú, le contesté. No quieres riquezas, poder, belleza, felicidad, mujeres, un don?? NO. PÍDEME TÚ LO QUE QUIERES. Nunca en toda la historia de la humanidad hubo alguien que me dijera lo que tú me dices. Pues bien, te lo diré: CUANDO TE DIGA CORRE, CORRE; DETENTE, DETENTE; TRABAJA, TRABAJES; DEJA, DEJES; LUCHA, LUCHES; MATES, MATA; TODA ORDEN MÍA LA EJECUTARÁS. Bién, así lo haré. A los 22 años, amaneciendo a la orilla del mar se presentó mi madre. Y también me dijo: hijo pídeme lo que quieras. NO. PÍDEME TÚ LO QUE QUIERAS QUE YO HAGA. y me dijo: CUANDO TE DIGA ABRAZA, ABRACES; BESA, BESES; PROTEGE, PROTEJAS; ALIMENTA, ALIMENTES; LLORES, LLORA; SIEMBRES, SIEMBRA; SANA, SANES; TODO PEDIDO MÍO, LO HARÁS CON AMOR. Así lo haré Madre. Y pasaron los años....., y recién ahora, a los 59 años, ambos me regalaron algo : )
El dolor te enseña. La felicidad te premia. La soledad te agranda. El amor te acaricia. El odio te amarga. Este Mundo es un gigantesco "Gran Hermano". Llegó el tiempo que lo sepas, querido ser humano : )
