He vivido y trabajado en muchos lugares diferentes. Y siempre ha ocurrido lo mismo. Cuando llego todo empieza a cambiar, a mejorar. Pintan, construyen, pavimentan, forestan, vienen nuevos vecinos, aparecen con otros vehículos. Los cambios son graduales pero rápidos. Los lugares comunes, como el café o restaurant que más frecuente, o la calle, avenida que más transite; son los que más cambios tienen. Pero cuando me ausento por un tiempo (vacaciones por ejemplo), decaen. Y cuando me voy definitivamente y paso a los años por el lugar; justamente los lugares que más frecuentaba, se los encuentra abandonados o en un muy mal estado. Nunca entendí el porqué. Hasta que imaginé que eran lugares preparados artificialmente; como si fueran sets de grabación. Y el único que no sabía que se filmaba una película, era yo. A la manera de Truman Show. Hoy día lo tomo como un juego. Donde cada experiencia es una toma nueva. Improvisar, dar lo mejor de sí; que no se repita. Pensar que uno no vive para sí mismo, ni aquellos íntimos o conocidos. Uno vive para dar lo mejor a ese público maravilloso que habita en los cielos. Hay que ser fuerte, transparente, inteligente, pícaro, astuto, rápido y no tenerle miedo a cada situación que te toque vivir. No se escuchan los aplausos, ni se ven los espectadores; pero las vibraciones se sienten cuando estás actuando bien y entregando lo mejor de tí :-)