He trabajado en muchos rubros; para ser más exacto, veinte. Trabajaba de remisero y transitaba por caminos muy deteriorados. Hacía desde 200 a 300 kilómetros diarios. Muchas veces al llegar a casa notaba que los frenos hacían ruído, estaban desbalanceados las ruedas y las luces de estop no funcionaban. Iba a dormir pensando en qué momento llevarlo al mecánico y cuánto tiempo demandaría y el costo. Al día siguiente a las 5 de la mañana encendía el motor y en las primeras cuadras que andaba hasta llegar a la ruta, la dirección estaba perfecta, frenaba excelente; y en la oscuridad cuando frenaba veía la luz roja reflejada en puertas y ventanas. NO ENTENDÍA NADA! El auto se había recuperado como si fuera un enfermo que se curaba. O había imaginado todo? Llegué a la conclusión, después de muchas veces que esto ocurría; QUE UN EQUIPO DE MECÁNICOS INVISIBLES ME DEJABAN EL AUTO EN CONDICIONES!! Intuía que me acompañaban. Lo aceptaba simplemente y no preguntaba los porqué. No me daba cuenta que me estaba preparando para el descubrimiento más importante de mi vida. Siempre había creído en mundos paralelos; en otras dimensiones; en la magia y que no estamos solos :-)