miércoles, 15 de abril de 2009
El odio
Tanto amas, tanto odias. Cuando más amas, también más odias. Llenas de atenciones y de obsequios a tu ser amado. Transformas tu odio en regalos y mil y unas maneras de ser atento. A veces no se entiende porqué si la/o amaba tanto, lo mató de 103 puñaladas. Así como hay diferentes grados de temperatura, del extremo frío al extremo calor; desde el blanco hacia el negro, pasando por diferentes graduaciones de grises; también pasamos del extremo amor al extremo odio. Cuantas veces aquellos que se odiaban, se enamoran perdidamente; y aquellos muy enamorados, se destruyen sin compasión.