Maleficio

Años atrás presencié personalmente este caso, aunque mi trabajo de aquel tiempo era ser enfermero. Una señora de unos 45 años comenzó con la pérdida de cabellos. Dormía mal y por más que comiera, adelgazaba. Los estudios médicos no detectaban nada. Se pensaba en un problema psicológico. Esta señora tenía un almacén. Llevaba ya meses con un deterioro constante de su salud y no se encontraba el remedio. Un sábado al mediodía de un verano por demás caluroso, se le presentó una anciana que le pidió un vaso de agua. Esta señora abrió una gaseosa y le sirvió un vaso más que generoso. La viejita sonriendo y agradeciendole la atención le dijo: Te encuentras bien ? A lo que respondió la mujer: No, cada día estoy peor y no sé, no saben lo que tengo. Entonces la anciana le dijo: Tráeme una palangana y una jarra llena de agua. La señora entró a su casa que estaba al fondo de su negocio a buscar lo que le habían pedido; sin pensar si le robarían o no. Cuando volvió al negocio la viejita le dijo, poniendo la palangana en el mostrador y dejando caer lentamente el agua del jarrón. Mira adentro de la palanga, hija mía....... Y lo que vió la dejó muda y el corazón se le aceleró hasta casi desmayarse. Vió el cementerio de San Miguel, y una tumba con el nombre y una cajita de zapatos a los pies; de una forma extremadamente nítida como si estuviera ahí. Cuando levantó la vista, la anciana no estaba ya. Un escalofrío recorrió su columna vertebral. Al día siguiente acompañada de una hermana suya y de mi persona, fuimos al lugar que había visto. Lo encontramos. Y a los pies de la tumba, casi supercialmente se encontraba tierra tapando una caja de zapatos de niños con unos agujeros y atada con cintas negras. Adentro tenía un sapo con la boca cosida sobre una cruz de madera. Y adentro de la boca una foto recortada de ella donde recordaba que un par de años atrás se la habían sacado en una fiesta familiar(la reconoció por el peinado y la vestimenta que llevaba). Se recuperó rápidamente. Y siempre pensó que la virgen con forma de anciana la había ayudado. Existe el mal. Y hasta podría decirse que supera al bien. Al menos en esta Tierra que nos toca vivir.