Septiembre del 2023

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SerpNorber, el hombre de gris

El dolor te enseña. La felicidad te premia. La soledad te agranda. El amor te acaricia. El odio te amarga. Este Mundo es un gigantesco "Gran Hermano". Llegó el tiempo que lo sepas, querido ser humano : )

domingo, 29 de julio de 2007

Interpretación del "Anciano Maestro" y el cuento de La billetera mágica

El cuento anterior nos enseña que el "conocimiento" está dentro de nosotros mismos. Depende de la seguridad con que contemos, la decisión de comenzar y no sorprendernos de los resultados primeros. La vida te va poniendo en diferentes situaciones a resolver. Y a medida que vas lográndolo, vas pasando a otros niveles(como en los juegos de las computadoras). Las reglas son simples y se van contando en este blog. Pero no por simples, fáciles de implementar; porque llevamos una vida caminando por el "Camino Humano" enseñados por la familia, la escuela y la comunidad. Recuerda, tu cerebro tiene una función que es la Mente. Tiene tres antenas, o mejor dicho tres niveles de programación. Uno Humano. Uno Mágico. Y otro Trascendente. Está conformado de tal manera que lo que pienses se concretará; si lo usas en este último nivel. LA BILLETERA MÁGICA. Estaba en Tucumán estudiando medicina y los números no me daban(en lo económico) para seguir estudiando mi otra "carrera". Mi familia en Buenos Aires me enviaba dinero al mes. Era suficiente para todos mis gastos(pensión, libros, recreo), pero no para mi "otro estudio". El dinero ese era necesario para compra de libros esotéricos, pasaje para ir a distintos lugares y experimentos que debía realizar. Estaba rumiando este tema día tras día y se venía acercando mi cumpleaños, que es el 11 de abril. Mi especulación humana ya había hecho que les informara a mis parientes tucumanos que no quería regalos pero que eran bienvenidos los pesos. Y un hecho mágico ocurrió ese 11 de abril de aquel año, a las 9 de la mañana en una confitería en la esquina de la plaza principal de San Miguel de Tucumán. No había dormido muy bién. Ese día me esperaban en Tafí Viejo, pero por la tarde y principalmente a la noche para el festejo de mi cumpleaños. Es así que decidí regalarme un opíparo desayuno como a mí me gustaba. Café con leche, jugo de naranjas recién exprimido y un enorme sánguche de jamon crudo, queso y tomate. Estaban por traerme el pedido, y una pareja joven ingresó a la confitería. Eran altos, delgados, rubios y de ojos clarísimos. Aparentaban tener unos 25 años. Yo estaba cumpliendo 19. Vinieron diréctamente a mi. Me preguntaron si me llamaba Norberto y si podían compartir la mesa conmigo. Lo cual acepté. Sólo pidieron agua. Y en un castellano con un cierto dejo extranjero me dijeron: Tus hermanos han decidido hacerte un regalo. Es un regalo singular pero que podrá serte útil desde hoy, y hasta cuando tú quieras. Y recuerda, siempre usa el billete mayor. Siempre habló la mujer; el hombre sólo acompañaba. Me dieron un pequeño paquete, se levantaron, sonrieron y se fueron. Abrí el paquete inmediátamente y adentro había una billetera de cuero con forro de tela color violeta. Un sólo billete de cien pesos había adentro, lo que me causó una gran alegría porque yo gastaba trescientos al mes. Llamé al mozo, le pregunté cuánto era lo que debía pagar. Me dijo que doce pesos. Le dije que cobrara trece. Me dió 87 pesos. Un billete de 50, uno de 20, uno de 10, uno de 5 y uno de 2. Los puse dentro de la billetera y salí recontento de ese lugar. Fuí a la catedral, que está a una cuadra de ahí a agradecer mi suerte, y me acordé del libro que me estaba faltando para proseguir mis estudios metafísicos. Ya eran las diez de la mañana; ya estaba la librería abierta. Compré el libro que costaba 48 pesos y cuando voy a sacar los 50 que estaban en mi nueva billetera, me sorprendo porque además de los 87 que tenía, estaba un billete de cien! Pensé que el mozo se había equivocado y me trajo el cambio con el billete de cien pegado al de 50. Pero recordé lo que me dijo la mujer(siempre usa el billete más grande) y así lo hice. Me cobraron y me dieron cinco billetes de 10 y uno de dos, los cuáles puse adentro de la billetera. Me encaminaba a la confitería a devolver el dinero que suponía devuelto por error y me vino una idea. Me acordé del cuerno de la abundancia y de la bolsa mágica, inagotable en riquezas. Es entonces que me senté en un banco de la plaza, tomé la billetera, la abrí y ahí estaba otra vez un billete nuevísimo de 100, con los 87 de vuelto de la primera vez y los 52 de la segunda!!! Qué estaba pasando! Era genial! No podía de la alegría! Y ahí se me ocurrió ver detenidamente el billete. Este billete de cien pesos tenía como numeración un cero, el año de mi nacimiento, luego un 4(el mes de nacimiento) y luego un 13. Comprendí entonces que el regalo de mis hermanos era una billetera mágica que me otorgaba un billete de 100 pesos por cada día de mi vida!!! El primero era el del 11 de abril del año de nacimiento, el segundo fué el del 12 de abril y este que tenía en mis manos era el del día 13. Así que yo contaba entonces con la fortuna de 365 X 19(los años) X 100 pesos? Sí, era así nomás. Aunque todos ustedes jamás lo crean :) Próxima entrega: Hada Linda y el Mago Triste Gris.